El camino equivocado hacia la especialización veterinaria

Desde hace un tiempo asistimos a la firma de acuerdos entre AVEPA y los diferentes colegios de veterinarios para potenciar y publicitar la acreditación AVEPA de especialidades. Estos acuerdos tienen dos partes:

La primera se refiere al fomento, promoción, desarrollo y difusión del proceso de acreditación de AVEPA en especialidades de veterinaria entre los colegiados veterinarios. Objetivos acordes con los estatutos de prácticamente todos los Colegios de Veterinarios de favorecer la formación de sus colegiados.

Pero la segunda, como en el caso del Colegio de veterinarios de Madrid, hace referencia a la publicación, en la página web de dicho Colegio, del listado de colegiados acreditados por AVEPA.

En relación a este punto es importante recordar que el Ministerio de Educación de España no tiene contemplada ninguna especialidad clínica de animales de compañía en la formación reglada universitaria de Veterinaria.

Por otro lado, AVEPA es una asociación privada, que ha instaurado un sistema igualmente privado de acreditación de especialidades con criterios y evaluadores propios para cumplir con los fines que dicha asociación privada haya decidido y que no necesariamente tienen que coincidir con los de la profesión veterinaria.

No parece, en consecuencia, ajustado a los fines estatutarios del los Colegios de defensa de los intereses profesionales de todos sus colegiados la publicación de un listado de “especialistas” aprobados por una asociación privada a la que los colegiados no tienen obligación, y pueden no tener interés, en pertenecer.

Dicho listado, además, al dar carta de naturaleza a una acreditación privada va en detrimento de otros veterinarios que practican la misma especialidad, y que pueden tener igual o superior conocimiento y experiencia pero que, de este modo, ven minusvalorada su competencia con el resultado evidente de un perjuicio profesional y económico al favorecer, desde el Colegio, que debe ser independiente y velar por los intereses de todos sus colegiados, la elección de determinados profesionales por parte de los clientes.


Si los Colegios quieren apostar por la especialización, lo que nos parece perfecto, lo que tienen que hacer es influir para que se desarrolle la formación reglada universitaria y homologable que lo acredite. Pero lo que no pueden hacer es publicitar listados de “especialistas” que no se ajustan a los estatutos colegiales y crean una ventaja competitiva, sin respaldo legal, para un grupo de colegiados.

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