La consulta veterinaria no se basa solo en el conocimiento técnico. Cindy L Adams y Suzanne Kurtz explican con detalle, en un libro plagado de ejemplos, la importancia de la comunicación eficaz.
Y lo hacen desgranando los pasos definidos en la Guía Calgary-Cambridge.
Esta guía, que ha estado en constante evolución desde que, a principio de la década de 1980 se desarrollara en la Universidad de Calgary (Canadá), permite:
- Delimitar y describir las habilidades individuales que conforman la comunicación clínica eficaz.
- Construir un marco para organizar las habilidades de comunicación clínica según el desarrollo de la consulta.
- Proporcionar una base común de técnicas y lenguaje que permiten enseñar, objetivar y validar las habilidades comunicativas en los ámbitos educacional y clínico, tanto en medicina como en veterinaria.
El libro detalla los pasos a seguir en cada una de las fases de la consulta:
- El inicio de la sesión: Cómo preparar la consulta, establecer la relación inicial e identificar los motivos de la consulta.
- La obtención de información: La exploración de los problemas del paciente debe permitir descubrir la perspectiva biomédica, la perspectiva del cliente y el contexto de la información básica.
- Examen físico
- Explicación y planificación: nos enseña cómo ofrecer la cantidad y tipo de información correcta; cómo conseguir la comprensión del proceso incorporando la perspectiva del cliente, cómo planificar los siguientes pasos contando con el propietario y cómo discutir y conseguir la aceptación por parte del cliente.
- Cierre de la sesión, incluyendo la planificación futura y asegurando que no quedan flecos pendientes en la consulta realizada.
Todo ello permite estructurar la consulta y afianzar el vínculo con el cliente.
En definitiva, un libro fundamental, cuya enseñanza complementa y optimiza el conocimiento clínico.